GROTTE DE CHORANCHE

Espectáculo subterráneo

Visitar una cueva es una experiencia impresionante, descubrir como el agua ha modelado rocas y galerías con el paso de miles de años, nos maravilla. Esta visita forma parte de las actividades de nuestro roadtrip por Languedoc Roussillon y de camino a Italia.

La cueva de Choranche es una cueva activa, en la que corren dos ríos subterráneos, que confluyen en la sala principal formando un lago de aguas subterráneas. El agua que corre por la gruta es el resultado de la infiltración que se produce en la meseta que hay situada unos 300 metros más arriba, la cueva recolecta el agua de la lluvia y del deshielo. La gruta se encuentra en un macizo calcáreo y el agua ha sido quien ha ido cavando y disolviendo la roca calcárea creando las cavidades subterráneas.

El agua no solamente cava las cuevas, también es ella la que forma las estalactitas y estalagmitas. Una particularidad de la cueva de Choranche es la presencia de estalactitas fistulosas, verdaderas agujas perforadas de caliza, como tubos de cristal que se van desarrollando gota a gota con el paso del tiempo. En los últimos 100 años han crecido unos 5 centímetros, impresiona saber que hay estalactitas de más de tres metros ¿no?

Han tenido que pasar aproximadamente 6.000 años para conseguir la construcción de esta belleza calcárea.

La visita está llena de sorpresas que se van desvelando minuto a minuto y gracias a las explicaciones de los guías vamos comprendiendo la inmensidad que tenemos delante de nuestros ojos.

Durante la visita nos encontramos con los Proteos, se trata de un anfibio totalmente despigmentado y que no tiene el sentido de la vista desarrollado, durante millones de años se ha ido adaptando a la vida cavernícola.

El final de la visita se accede a una gran sala llamada “la catedral” donde un espectáculo de luz y música nos deja boquiabiertos.

La compra de las entradas a la cueva la hicimos a través de la plataforma online, se recomienda hacer la compra con anterioridad para asegurar las entradas y escoger horario.

Llegamos al atardecer del día anterior y dormimos en el parking de las cuevas que es de acceso libre, el entorno es precioso y la noche oscura permite observar el cosmos con gran facilidad.